UNA DE LIBROS. SHOGUN-JAMES CLAVELL


Nunca me sentì atraido por la cultura japonesa, era algo que no habia entrado en mi punto de vista, hasta que hace ya unos años, cayó en mis manos este libro del australiano James Clavell. Y eso que recordaba haber visto de pequeño la serie, protagonizada por Richard Chamberlain, aunque para ser sinceros, de este actor recuerdo mas y mejor, El Pajaro Espino. La lectura del libro de Clavells, basada en el Japòn feudal, abrió mi interés por la forma de vida que venia del pais del sol naciente. La crueldad de la epoca mezclada con los fuertes còdigos de honor de samurais y señores feudales.

El libro es una autentica maravilla -o a mi me lo parece-, porque nos muestra la cúltura del Japón Feudal, pero no metiendose en un mundo ajeno para explicarlo, sino dandonos la visión desde los ojos de un occidental, que primero rechaza, tema y no comprende algo que le es ajeno, y que poco a poco, se va introduciendo y adaptando como suyo las formas de vida, que marcá la situación de cada lugar y cada época. Un reflejo de las luchas de poder entre los señores feudales, y de los pocos escrúpulos de los occidentales, entre ellos los jesuitas, cuyo único interés, como ha sido siempre, es sacar el máximo partido y negocio de allí donde se pueda ver el reflejo de un puñado de monedas. La transformación del protagonista, Blackthorne, que primero ve a los japoneses como salvajes, para terminar descubriendo, que todos somos salvajes a nuestra manera, y que no siempre nuestra forma de ver las cosas es la única verdad.

Comentarios

King Piltrafilla ha dicho que…
Yo también devoré en su día este libro, una maravilla como bien dice usted. Es además una inmejorable manera de entrar en la cultura nipona sin que se le haga a uno pesado, al contrario. Me alegro de que le haya gutado. ¿Ve?, ya tenemos algo más en común.

Dios los crea y la intenné los une, jaja.

P.D. Cómo me gustaría regresar a ese país, veinte años más viejo y con mi familia... pero no hay pasta. Qué le vamos a hacer.
Carlos Tizón ha dicho que…
un honor compartir gustos con su majestad. Yo jamás he estado en Japón y me parece complicado convencer a mi mujer jajajja